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Síííííííííí..!!!
Entre las varias cosas que queríamos hacer en estas vacaciones,
estaba el conocer a un Spider con 20.000 kilómetros REALES de
fábrica, y eso
fue lo que hicimos con la ayuda y gestión de
nuestro amigo Rodolfo. Así, llegamos hasta la casa de don Pablo
Schvartzman.. que nos atendió de primera, nos mostró el auto de
punta a punta, lo sacó a la calle para verlo mejor y me dejó
manejarlo.. Qué sensación, por favor! Ese auto parecía recién
sacado de la concesionaria.. una suavidad en el andar que parecía
ir de la mano con el spot publicitario de la época, y tan distinto
a todos los 800 que tuve oportunidad de probar.. Pero no sólo
había un Fiat 800 Spider para conocer. La verdad es que el señor
nos deslumbró con su sabiduría, su experiencia y.. su
verborragia! J. No sólo vimos su Spider, nos invitó a pasar a su casa, conocer
sus colecciones de libros, monedas y muchas cosas antiguas. Entre
ellas, estaba el juego de herramientas original que traían los 800
de fábrica, algo que yo personalmente veía por primera vez en mi
vida.. pero en verdad fue un gusto escuchar a don Pablo que, quizás
por todo lo que tiene para contar, hablaba a un ritmo tremendo..
pero pleno de sapiencia. Más tranquila pero igualmente atenta y
amable estuvo Celia, su esposa, quien conoció nuestro sitio y
prometió comunicarse seguido con nosotros por Internet (Cosa que
viene cumpliendo, doy fé J). Así las cosas, se nos vino la hora de la siesta encima.. y tras
agradecer a Pablo y Celia por su atención y cordialidad, buscamos
dónde almorzar y nos costó un poco.. porque durante la siesta
pocos lugares quedan abiertos, pero llenamos el tanque al final,
frente a "la vuelta al perro". La tarde pasó muy
tranquilamente, revisando las fotos que sacamos y unos pequeños
videos que capturamos y pudimos ver, conectando la camarita al
televisor de nuestro cuarto de hotel. Por la noche Guachín
descansó, y nosotros estuvimos en Gualeguaychú, via viaje en
charter. No llevamos cámara así que si quieren ver fotos del
corso, busquen en otro sitio.. J.
El día
siguiente -domingo 29-, bajamos un cambio a la hora de levantarnos..
y fuimos derecho del hotel a una parrilla lindera, donde notamos una
vez más la
muy buena calidad de las carnes de la zona. No puedo
decir lo mismo de las achuras.. aunque en rigor de verdad, sólo las
probé en esta parrilla y no debería generalizar. A la tarde
compramos algunos recuerdos de la ciudad para la vuelta, y fuimos
otra vez al puerto a tomar mate.. donde al rato nos re-encontramos
con don Pablo, Celia, sus nietas.. y su Spider!! Sacamos fotos y
ellos volvieron a su casa pronto.. pero nos encantó que vinieran a
encontrarse con nosotros en el lugar donde estábamos. Más mate
tomamos en casa de Rodolfo y su familia, a quienes visitamos
mientras el sol iba cayendo. Ahí, mientras me mostraba varias
partes originales que tenía listas para poner en Smile, mi amigo
sugirió ir por la noche a Colón, ciudad cercana y recomendable
para vistar. En verdad, no teníamos planes para esa última noche
así que acordamos encontrarnos en el hotel, e ir en su auto (Un
servicial Ford Sierra con GNC). Colón nos pareció un lugar muy
pintoresco, con varios lugares de encuentro y comida en su lindo
centro. Volvimos no muy tarde, porque al día siguiente era
nuestra vuelta a casa. Nos despedimos de Rodolfo, Silvia y MaLuz con
la promesa de vernos pronto de vuelta en Buenos Aires (Suelen viajar
seguido, para equipar sus muy bien puestos locales comerciales) y la
sensación hermosa de que gracias a Internet y este sitio, ganamos
amigos de primera..
La vuelta a Buenos
Aires estuvo mejor que la ida. Tuvo mucho que ver la puesta a punto
de Guachín y la hora de salida (7:30) porque cerca de casa, ya
cerca del mediodía, la temperatura de mi amigauto era otra cosa..
Justo en el medio del camino, el cuentakilómetros indicó 55555 y
quedó registrado, rememorando otros tiempos que ya contaré en la
historia de Guachín. Atrás quedaban estos cinco días que
rindieron como diez o más. Adelante, teníamos el año laboral que
recién comenzaba.. y nos encontraba con fuerzas y ánimos renovados
para afrontarlo con todo. Vacaciones, una palabra mágica. Y que vá
muy bien con un Fiat 800 Spider..
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Actualización Lunes, 14 de Junio de 2004
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